¿Y los padres?

Lejos de ser erradicada, la violencia doméstica es cada vez más visible y a veces me pregunto si con la publicidad gratuita que se le está haciendo, no genera más seguidores (ya oigo los gritos de indignación). Pero sinceramente, las palabras bonitas y las buenas intenciones alrededor del 25 de noviembre, no bastan. ¿Cómo enfocar el tema?, visto que no hemos sido capaces de llevar a los jóvenes por el camino del respeto entre los géneros.

Estaba escuchando hace poco un profesor que se quejaba, y a mi aviso con toda la razón, de que los padres por la mañana dejen a los hijos en la escuela para que la institución se haga cargo de la educación, cuando lo que debería hacer la escuela es enseñar. Educar es tarea de los padres.

Creo que también en el contexto de la violencia de género está fallando la comunicación entre padre, madre y sus hijos e hijas. Para que se crea un entorno de violencia, siempre hacen falta dos partes (¿oigo otros gritos?), una parte que ataca, la otra que se presta a ser atacada. Creo también que ninguna chica o mujer en su sano juicio se meta en líos adrede, simplemente se reencuentra en una situación conocida en otro entorno, en otro momento. O sea, si los padres no son capaces de vivir y convivir en un entorno familiar como pareja que se respeta mutuamente, los hijos difícilmente lo harán mejor, es lo que conocen, con lo que se pueden arreglar y a veces, lamentablemente, también identificar.

Realmente espanta el número elevado de chicas que confunde agresión con amor, casi alegrándose de que el novio esté celoso, "significa que me quiere".... ¿Dónde está la mamá para explicarle que nadie tiene el derecho de decidir sobre ella? Dónde el padre capaz de transmitir confianza, que le enseñe el mundo, pero sobre todo que le apoya en su autoconfianza?. ¿Y los chicos? ¿Dónde está la mamá que se haga respetar como persona y dónde el padre que le enseñe - ¡y lo viva!-cómo tratar a su amada? Tal vez haya que prestar mucha más atención al entorno más inmediato y fomentar los buenos hábitos para una educación basada en la autoconfianza y el respeto.